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COMO EL VIEJO ROBLE. CUENTOS, MITOS Y COSTUMBRES DE LA TIERRA CÁNTABRA

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El roble es un árbol imponente. Asociado a mitos, leyendas y tradiciones, es sinónimo de fuerza, nobleza, longevidad y portador de la sabiduría popular ancestral. Con sus profundas raíces, se afianza a la tierra como ningún otro árbol lo hace. Los protagonistas de los diferentes cuentos y mitos que pueblan estas páginas se aferran a sus orígenes y a su tierra cántabra con la misma pasión y fuerza que el árbol sagrado. Tanto los personajes de la cultura campesina de las aldeas como los mitológicos duendes, enanos y seres fabulescos del bosque tienen su base de partida en la tradición cultural y el folclore de Cantabria.

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COMO EL VIEJO ROBLE. CUENTOS, MITOS Y COSTUMBRES DE LA TIERRA CÁNTABRA
El roble es un árbol imponente. Asociado a mitos, leyendas y tradiciones, es sinónimo de fuerza, nobleza, longevidad y portador de la sabiduría popular ancestral. Con sus profundas raíces, se afianza a la tierra como ningún otro árbol lo hace. Los protagonistas de los diferentes cuentos y mitos que pueblan estas páginas se aferran a sus orígenes y a su tierra cántabra con la misma pasión y fuerza que el árbol sagrado. Tanto los personajes de la cultura campesina de las aldeas como los mitológicos duendes, enanos y seres fabulescos del bosque tienen su base de partida en la tradición cultural y el folclore de Cantabria.
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Autor Armando Miguel	Editorial Latitud Norte

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Ficha técnica

ISBN	978-84-944287-8-4
Año	2019
Páginas	204
Encuadernación	Rústica. Impresión blanco y negro
Dimensiones	14,50x22 cm.

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El lector se verá trasladado a un viaje por el paisaje más genuino de Cantabria, a un mundo umbroso de sombras y luces difuminadas, de montes perdidos en el tiempo, de nieblas y de lluvias, de brañas, pastores y pastos, donde se puede respirar en toda su plenitud el ambiente húmedo de la hojarasca boscosa o el olor de la yerba recién segada. La idiosincrasia y el espíritu montañés de los últimos pueblos se refleja en la algarabía del mercado aldeano, el agobio de las emanaciones de los lóbregos establos o la tenebrosa sensación de caminar por las laberínticas entrañas de la tierra. Todo mientras realizamos un recorrido histórico por Cantabria, desde el siglo XIX hasta nuestros días.