TORRELAVEGA EN LA NOSTALGIA. RECUERDOS EN ZAPATILLAS

Los olores, los colores, las sensaciones y, en resumen, los recuerdos deben permanecer y hacerse lo más eternos posibles; y es la selección emocional la que depura esos recuerdos y conserva solo aquellos agradables que, cuando se recuperan como el autor hace en esta obra…, «nos pintan una sonrisa al recordar…».
Solo eso pretende el autor: una «lectura de avión», como él mismo lo llama, o simplemente «de hora y media», cuyo final se descubre desde las primeras líneas, cuando al lector se le reabre un universo que se creía ya perdido, y se le reactiva ese rincón del corazón donde, además del olvido, habita todo lo bueno de la infancia, la adolescencia y del despertar a la vida.
Aunque irremediablemente existe un vínculo de carácter vital entre Torrelavega y el lector, transversalmente ese vínculo se extiende de la misma forma entre los que pertenecen, de nacimiento, a la tan traída y llevada generación del baby boom, hayan nacido o no en Torrelavega.
Ahora, lector, abre bien los ojos, el corazón y la memoria, entra en este pequeño universo de recuerdos, y no pares de decirte a ti mismo: «… es verdad, coño, es verdad…».