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El periodista y escritor cántabro Ramón Gutiérrez Zorrilla nació el 15 de septiembre de 1896 en la villa de Noja y fue ejecutado en Santander por las tropas franquistas el 11 de enero de 1938. De formación autodidacta, siendo muy joven mostró su vocación por la profesión periodística y se estableció en el municipio de Ampuero, donde a partir de 1921 desarrolló la labor de corresponsal de varios diarios, entre los cuales destacaba El Cantábrico.
Autor Ramón Gutiérrez Zorrilla | Editorial Librucos |
ISBN | 978-84-948624-4-1 |
Año | 2018 |
Páginas | 241 B/N |
Encuadernación | RÚSTICA |
Dimensiones | 14X21 CM. |
Desde sus páginas combatió la apatía oficial ante la apropiación por particulares de algunos recursos de su lugar de residencia, especialmente mediante una campaña contra el proyecto que mostraba a una Compañía Hidrográfica vasca de utilizar las aguas del río Asón en beneficio de la villa de Bilbao, tarea que le valió la concesión de una Medalla de Oro concedida por el Ayuntamiento en 1925 como agradecimiento a la labor efectuada. Ese mismo año se traslada a La Habana para dirigir la revista La Montaña, al frente de la cual permanecerá durante seis años, fundando y dirigiendo también la revista La Tierruca en 1931. En las páginas de dichos rotativos publicó, entre sus numerosas colaboraciones, una serie de relatos breves de corte costumbrista, además de un avance de lo que después será su primera novela: El hermano (La Habana, 1928).
En 1931 regresó a Cantabria, estableciéndose nuevamente en Ampuero, donde abre una imprenta y continúa su actividad profesional como corresponsal de El Cantábrico, compatibilizada ya en los años de la guerra civil con su cargo en la alcaldía municipal. Con la entrada en Cantabria de las tropas sublevadas, tanto él como su esposa Blanca Montoya serán detenidos y juzgados por la nueva autoridad militar, solicitando la pena de muerte para los dos, ejecutada en el primero y conmutada finalmente en su esposa por el cumplimiento de seis años y un día de prisión más el destierro.
Con la recuperación de esta novela costumbrista que su autor dedicó especialmente a las villas y pueblos de su Cantabria, de donde salieron a la emigración tantos jóvenes con el sueño de convertirse algún día en indianos, LIBRUCOS rinde un homenaje a la memoria de un autor hoy olvidado.