Envío gratis DÍAS DE FUEGO Y SANGRE. LA BATALLA DE SANTANDER II (JULIO 1937-SEPTIEMBRE 1937)

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DÍAS DE FUEGO Y SANGRE. LA BATALLA DE SANTANDER II (JULIO 1937-SEPTIEMBRE 1937)

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En junio de 1937, las tropas franquistas consiguen doblegar la resistencia vasca y ocupan Vizcaya. Rápidamente, se aprestan a dirigirse a por su próximo objetivo: la entonces provincia de Santander. Todo parece indicar que los días del dominio republicano en las tierras cántabras están llegando a su fin. Pero los planes del bando nacional sufren un inesperado traspié cuando el Ejército Republicano del Centro desencadena la que con el tiempo será conocida como la batalla de Brunete. Franco duda entre proseguir con los planes trazados en la zona norte o hacer frente al ataque republicano.

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DÍAS DE FUEGO Y SANGRE. LA BATALLA DE SANTANDER II (JULIO 1937-SEPTIEMBRE 1937)
En junio de 1937, las tropas franquistas consiguen doblegar la resistencia vasca y ocupan Vizcaya. Rápidamente, se aprestan a dirigirse a por su próximo objetivo: la entonces provincia de Santander. Todo parece indicar que los días del dominio republicano en las tierras cántabras están llegando a su fin. Pero los planes del bando nacional sufren un inesperado traspié cuando el Ejército Republicano del Centro desencadena la que con el tiempo será conocida como la batalla de Brunete. Franco duda entre proseguir con los planes trazados en la zona norte o hacer frente al ataque republicano.
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Autor MIGUEL ÁNGEL SOLLA GUTIÉRREZ	Editorial Librucos

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Ficha técnica

ISBN	978-84-123874-2-1
Año	2021
Páginas	448 COLOR
Encuadernación	RÚSTICA
Dimensiones	17X24 CM.

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Tras largas cavilaciones, opta por concentrar sus fuerzas en el centro y posponer la ofensiva prevista. De manera inesperada, los defensores del régimen republicano en el norte de España disponen de un tiempo precioso para prepararse ante la más que previsible futura acometida de los rebeldes. Pero lejos de aprovechar tan imprevisto respiro, los dirigentes republicanos, civiles y militares del Norte malgastan sus escasas energías en enzarzarse en una serie de disputas estériles que no harán más que favorecer los planes de sus enemigos.
Al término de la cruenta batalla de Brunete, en las afueras de Madrid, Franco vuelve a posar sus ojos en La Montaña, y el 14 de agosto de 1937 desencadena una ofensiva sobre la misma. Del resultado de la lucha dependerá no solo el futuro del bando republicano de la provincia de Santander, sino también el equilibrio de fuerzas entre los dos grupos enfrentados, y también el resultado final de la guerra civil española.