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Alias «Llambriales», comenzó su actividad recorriendo los senderos, veredas y cimas para descubrir su pasión por las montañas. En poco tiempo, con una intensa actividad, recorrió —y sigue recorriendo— rutas alpinas y escaladas en los distintos macizos y montañas de toda la península ibérica.
Es un profundo conocedor de los Picos de Europa, como atestiguan sus cuatro libros Escaladas fáciles, Ed. Desnivel, y sus diversas aportaciones en sus diferentes revistas.
Pero su actividad no decae con el paso del tiempo. Buen comunicador y mejor fotógrafo, ha mostrado con innovación el macizo del Asón en su obra Donde nace el arcoíris, Ed. Tantín, y las cascadas y caminos fluviales de su tierra en su última obra: 24 rutas por senderos fluviales y barrancos de Cantabria, Ed. Desnivel.
Ahora nos sorprende con su otra pasión… cavernícola. Es un experto espeleólogo que ha recorrido más de 300 cavidades, plasmando a través de la fotografía la belleza de ese mundo escondido.
Este libro constituye una guía esencial para explorar el impresionante Parque Natural de los Collados del Asón, un paraje excepcional situado en la montaña oriental de Cantabria. En él se ofrece una visión completa de esta zona de inigualable belleza. Escrito por un autor profundamente comprometido y apasionado por el...
El lector tiene en sus manos el segundo libro sobre las cuevas de la Tierruca de manos de «Llambriales». Con el estilo propio que le caracteriza, Carlos Lamoile nos muestra 70 cavidades con sello personal, de las que permanecen en la memoria de cualquier visitante cuando las descubre. Recorriendo los distintos macizos de Cantabria,...
121 CASCADAS Y SALTOS DE AGUA DE CANTABRIA Y LAS MERINDADES El agua es vida. También es peligro, riesgo, trabajo, deporte..., pero siempre es belleza. Cantabria y la comarca burgalesa de Las Merindades están surcadas de ríos y arroyos. Son muchos los saltos de agua, cascadas llenas de belleza que son uno de los atractivos y...
Los no espeleólogos descubrirán el mundo subterráneo. Los alpinistas y montañeros, que hay otra frontera por debajo de crestas, paredes y cimas. Los espeleólogos, que hay otras cuevas que transmiten la belleza de ese mundo oculto, a veces sin ese ansia deportiva que ensalza y a la vez mancilla la actividad.