CABUÉRNIGA. SONES DE MI VALLE

"Quizá me engañe; pero estoy seguro de que no habrá nadie que comience a leer «Cabuérniga» y deje el libro a la mitad de la lectura, pues va tan en «crescendo» el interés de cada escena, de cada «cuadro» que al terminar un capítulo siente uno vivísimos deseos de continuar leyendo hasta el fin de la obra todo cuanto en ella se describe y pinta de manera tan magistral, tan acabada como lo ha hecho Delfín, que orgulloso puede estar del resultado de su trabajo, tanto más difícil de llevar a cabo cuanto que escritores de mucha talla han alcanzado justo y merecido renombre pintando las costumbres de la «Tierruca», costumbres que, como las de «Cabuérniga» son conocidas solamente de un reducido número de personas".